domingo, mayo 14, 2006

Voto en blanco y Democracia

Lima, 08 Mayo 2006 (CARETAS) Se ha planteado abierta y sesgadamente, la posibilidad de un voto en blanco en la segunda vuelta con el argumento de que ninguno de los candidatos que han quedado en liza convence a los electores. Las razones van desde una fácilmente descartable desde una perspectiva numérica, hasta alguna otra que, sin mayor profundidad, recoge la tesis que el pueblo puede, en una democracia, hacer lo que quiere en un proceso electoral, en aquel momento de cada cinco años en que es, efectivamente, el soberano.

La primera razón pretende apuntar a la ilusión que generan los que no pasaron a la segunda vuelta es, que con una gran masa de votos en blanco, se podría declarar nula la elección. Ya se ha dicho que esa nulidad sólo llevaría, a que se volviese a plantear la elección en segunda vuelta entre los mismos candidatos que ganaron en la primera. No hay posibilidad de decretar la nulidad de todo el proceso y comenzar de nuevo desde cero. El vacío sólo se generaría si después de una segunda o tercera elección entre los candidatos que pasaron a esta etapa, los votos nulos o blancos alcanzaran las dos terceras partes en cada oportunidad y no por cuestiones jurídicas sino por un caso de descomposición política.

Este cálculo es imposible. Tomando en cuenta el porcentaje de los votos emitidos por los candidatos del APRA y de la UPP, se llega a 46.091% entre ambos (25.685% de Humala y 20.406% de García), eso quiere decir que basta que los que ya votaron por ellos ratifiquen su voto, lo que es altísimamente probable, para que numéricamente el alegato que se pasa a través de los correos electrónicos caiga por los suelos. Si nadie más que esos electores repitiera su voto, entonces ya está destruida la posibilidad de alcanzar el 66.66667% que se requeriría para anular la elección. A lo máximo que podían aspirar si todos, repito, todos los demás viciaran su voto o votaran en blanco sería a 53.909%. Les faltaría casi trece puntos más para alcanzar eso que en los correos llaman justicia divina.

Pero más allá de esta razón numérica hay una razón cívica y de concepción del principio democrático, que obliga también a los electores a quedar vinculados por las decisiones de la mayoría en el proceso en que participan y resulta ser también, luego de esa primera vuelta una suerte de funcionario del Estado con una misión específica, la de darle gobierno al país.

En la votación se expresa lo que Rousseau llama la voluntad general, la consulta a todo el pueblo, la reunión para decidir sobre lo trascendente, luego, viene la obligación que ese cónclave da a cada uno de los ciudadanos del país: designar gobierno. Lo contrario, como lo ha señalado con claridad Valle Riestra, es dar lugar a la anarquía, a la prolongación del actual parlamento, a la prórroga del mandato presidencial, al descalabro del sistema político y, en última instancia, abrir las puertas al golpe de Estado.

En una democracia no cabe picarse. La democracia requiere de ciudadanos, no de individuos. El individuo reacciona de acuerdo a lo que a él le parece o le provoca sin cura de lo que sucede en su derredor. El ciudadano tiene el deber, la carga cívica, de pensar en el bien de la comunidad en cada una de sus decisiones y de ceñir su actitud a las reglas a las que se sometió como garantía de la convivencia. Uno de sus deberes básicos es contribuir, como órgano electoral en que se convierte, en forjador del gobierno de la nación.

En suma, ni desde la perspectiva utilitaria, ni menos aún desde la de las esencias del sistema democrático que protestamos todos defender, cabe en la segunda vuelta escaparse del deber de decidir por cualquiera de los dos que pasaron la primera valla.

Alberto Borea Odria
ex embajador del Perú ante la OEA

4 Comentarios:

A la/s 1:01 p. m., Blogger Litta dijo...

VOTO EN BLANCO ES VOTO APRISTA, ESO ES LO QUE QUIERE ESTE CHANCHO.

VICIA MEJOR TU VOTO SI QUIERES, PERO NO SEAS INGENUO.

 
A la/s 2:00 p. m., Blogger Johan Guisse dijo...

Me parece muy apresurado, hepatico y hasta soez ... el comentario de Blanca Nieves, al creer que el voto en blanco sea un voto aprista y lo que es peor creer que el voto viciado sea la salida mas facil como medida de protesta por la antipatia que pueden generar los candidatos en segunda vuelta.
Una de las caracteristicas de la democracia (bastante conocida) es aceptar lo que la mayoria ha resuelto en las urnas el dia de la eleccion. Sea criticable o no es una resultado real y practicar la tolerancia es la carateristica basica en la democarcia ... si los candidatos actuales no son ejemplos a seguir o no se adecuan al perfil de la comunidad internacional... pues uno de ellos sera el Presidente del Peru quieran o no ... seran tal vez los frutos de un voto mas emocional que razonable... dejemoslo a la discusion diaria, pero es real ... asi como es real que las oportunidades en este pais no son buenas y no estan a la vuelta de la esquina como lo pregonan algunos (asi tengamos las cifras en azul y nuestro riesgo pais sea bajo) la situacion real es el resultado de muchos gobiernos irresponsables con tibieza emocinal y escaza capacidad politica, asi como llegan hacer embajadores de los del norte ... solo nos queda fortalecernos como sociedad civil para que esto no se vuelva a repetir y no escuchar comentarios desde fuera... que evoca a mi mente una farse de una paleicula bastante aceptable "voces inocentes" que dice ... " los que se van para el norte se pierden y los que se quedan luchan"
Es por ello, que en eso estamos para afirmar la democarcia y ser verdaderamente independientes, donde se busque la igualdad de oportunidades y un mejor modelo de vida en comunidad.

 
A la/s 6:35 p. m., Blogger Coordinadora Ciudadana dijo...

Creo que indicar a priori que todos aquellos que voten en blanco o vicien su voto son igenuos o le hacen el juego a uno u otro candidato es menospreciar una decisión que, equivocada o no, debe ser digna de respeto, más aún cuando se nos ha acostumbrado, "a la prepo", a "elegir" entre el malo y el menos malo. El país debe buscar una salida, las organizaciones, los líderes y dirigentes sociales deben de CONSTRUIR esas salidad y mientras que no lo hagan, en tanto sigan confiados y esperanzados en que en los próximos 5 años nacerá un mesías que nos salvará y sacará del hoyo, seguiremos errando.
Particularmente, NO VOTARÉ por ALAN GARCÍA, y no necesito tener 40 años para saber lo desastrozo de su gobierno, lo nefasto y corrupto que fue. Basta mencionar frases y/o nombres muy conocidos como "Cayara, Dolar MUC, Telmo Hurtado, Frontón, Los Molinos, Accomarca, Leche ENCI, Pan popular, etc..." para traer al presente momentos muy dificiles de olvidar. Aqui no se trata de elegir entre el diablo y su reflejo, sino debemos empezar a construir salidas, puentes que nos lleven a ser un país digno y desarrollado, en el que se respete y valore lo propio, no en exclusión ni menosprecio por lo extranjero, sino con la suficiente identidad para sentirnos orgullosos por lo que somos.
En todo caso, mi voto no será para un personaje como el señor Alan García. En todo caso, nos gustaría verlo comparecer frente a la justicia por delitos que él ha preferido dejar atrás, como él mismo dice "en la historia, para los historiadores".
Saludos a todos y desde aquó un saludos y felicitación a Blanca Nieves, por el blog que administra, pues es un buen espacio para informarse bien de todo lo sucedido entre el 85 al 90.

 
A la/s 8:40 p. m., Blogger Alejandro dijo...

La anulación de las elecciones no es una utopía como se nos quiere hacer creer, al fin y al cabo la democracia es el gobierno de la mayoría y eso se respeta.

Sin embargo, el objeto de una segunda vuelta es que el gobernante elegido tenga legitimidad...y yo creo que ninguno de los dos la tendrá.

 

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