jueves, mayo 17, 2007

PUESTA EN HISTORIETA

La sección Cultura de Perú21 trae el día de hoy una auspiciosa noticia tiene que ver con el mundo de la historieta y del cine. Se trata de una muestra de "lo mejor del cómic peruano" con motivo del 5º Encuentro Nacional de Publicaciones No Masivas de Historieta, llamado "Viñetas y Viñetas", que rinde homenaje a la pionera publicación arequipeña "Characato". Lo plausible es que esta movida no se limita a Lima, sino que presenta también historietas de provincia. Y quizás lo más bizarro sea la sala que muestra una faceta inédita de Abraham Valdelomar, quien, además de narrador y poeta, fue ilustrador e Historietista. Ya sabemos de la vinculación del cómic con el cine, actualmente en cartelera está Spiderman 3, y antes lo estuvieron Sin City, V de Vendeta y 300 y , adaptaciones de novelas visuales. Algo de esto nos trae el presente festival. Así, se ha programado, además de la muestra de cómic, seis ciclos audiovisuales titulados "Del papel a la pantalla", donde se muestran las mejores películas -animadas y con actores 'reales'- hechas teniendo como inspiración a los héroes de las viñetas (cómic europeo, Marvel, DC, seriales, documentales, anime y otras). Al final del evento, que va hasta el 24 de junio, se presentará el libro de historieta "La Mujer de un Noble" de Carlos Lévano Luna Victoria, del que se dice combina hábilmente la adaptación literaria, técnicas pictóricas y puesta en página del relato secuencial.

Las visitas estan programadas de lunes a domingo de 9 am. a 10 pm., el ingreso es libre hasta el 24 de junio en el Centro Cultural de España, sito en Natalio Sánchez 181, Lima. Mayor Información al 330-0412. Provecho.

El aprismo y la "superación" del marxismo

Escrito y enviado por: José Sotomayor Pérez
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En su último libro, titulado «Modernidad y Política en el siglo XXI», el dirigente aprista Alan García, defiende la conocida tesis de que el marxismo ha sido superado por las teorías de Haya de la Torre. Sostiene que, como consecuencia del desarrollo de las ciencias, especialmente de la física, tal «superación» se ha producido dos veces. La primera tendría como fundamento la teoría de la relatividad de Einstein, y la segunda sería producto del descubrimiento de la energía nuclear y el invento de la bomba atómica. Sería esta última la superación definitiva porque como resultado de ella, el marxismo “entró en su etapa terminal”, comenzó su agonía y finalmente murió junto con la Unión Soviética y el campo socialista. Este final del marxismo, sería, según Alan García, una confirmación de que el aprismo como doctrina es una superación del marxismo. Examinemos brevemente esta pretendida superación hayista del marxismo.

Comencemos por recordar que la “superación”, en la misma lógica idealista de Hegel, denota destrucción y conservación de una cosa, al mismo tiempo. En la dialéctica materialista la “superación” denota sucesión en el desarrollo, conexión de lo inferior con lo superior y, por tanto, desarrollo. Lo inferior está incluido en lo superior, no lo elimina. Ahora bien, si la filosofía del Apra ha superado al marxismo ¿cómo se ha operado esta sucesión?; ¿qué es lo que ha conservado del marxismo? La verdad es que entre el marxismo y el aprismo no existe ninguna continuidad dialéctica, ninguna conexión de lo inferior (marxismo) y lo que pretende ser superior (aprismo). El Jefe máximo del Apra simplemente declaró “congelado” al marxismo, y para sustituirlo inventó su peregrina teoría del “espacio tiempo histórico”, haciendo una burda aplicación de la ley de la relatividad física, descubierta por Einstein, a la sociedad y la historia. De este burdo relativismo desprendió tesis realmente disparatadas como las siguientes: el marxismo nacido en Europa solo puede tener vigencia y aplicación en ese continente. El imperialismo es la última etapa del capitalismo en Europa, pero en América es la primera. El imperialismo es ambivalente. No hay lucha de clases... etc.

Para fundamentar sus dos negaciones del marxismo, Haya de la Torre, hizo uso de una vulgar mentira, afirmando que el marxismo tiene como fundamento científico y es producto de la física de Newton, en la cual el espacio y el tiempo son absolutos e independientes el uno del otro. Al haber surgido la física de Einstein que continúa y supera la física newtoniana, el marxismo también debe ser superado, afirma Haya. Esa superación es creación de él y tiene como nombre “espacio tiempo histórico”. Así, como resultado de este truco, Newton y Marx quedan relegados al pasado y quedan “congelados“, mientras que Einstein y Haya representan lo nuevo, la”superación” de sus antecesores.

No es cierto que el surgimiento del marxismo tenga relación con la física de Newton. Son tres los descubrimientos científicos que tuvieron influencia decisiva en el nacimiento de la dialéctica materialista (filosofía del marxismo): el descubrimiento de la célula animal y vegetal, la ley de la transformación de la energía y el descubrimiento de la evolución de las especies por Darwin. Estos tres descubrimiento, generalizados por la filosofía, llevaron a la conclusión de que las leyes dialécticas rigen en el mundo objetivo. «Ahora - dice Engels- ya no se trata de sacar de la cabeza la concatenación de las cosas, sino de descubrirlas en los mismos hechos. A la filosofía desahuciada de la naturaleza y de la historia no le queda mas refugio que el reino del pensamiento puro, en lo que aún queda en pie de él: la teoría de las leyes del mismo proceso de pensar, la lógica y la dialéctica”.

La superación dialéctica se produce como una manifestación y realización objetiva de la ley de la negación de la negación. Es un momento necesario del desarrollo y condición del cambio de las cosas. De aquí que afirmar que la doctrina filosófica del Apra es una negación y superación del marxismo equivalga a sostener que la doctrina de Haya es producto del desarrollo de la doctrina de Marx. Pero resulta que la negación hayista del marxismo es una simple impugnación y rechazo por considerarlo anticuado y, además, por pertenecer a otro “espacio tiempo histórico”, Se trata de una negación metafísica, del todo ajena a la ley de la “negación de la negación”. “Negar, en dialéctica, no consiste lisa y llanamente en decir no, en declarar que una cosa no existe, o en destruirla caprichosamente”, dice Engels, y agrega algo que jamás comprendieron Haya y sus seguidores: «La primera negación ha de ser, pues, de tal naturaleza que haga posible o permita que siga siendo posible la segunda. Se trata de negaciones que engendran un proceso de desarrollo. La “negación” hayista del marxismo se encuentra al margen del proceso de desarrollo del pensamiento de Marx. Es un simple No al marxismo. Un no absurdo y reaccionario, muy aplaudido por la reacción y el imperialismo.

Haya «negó» dos veces el marxismo porque la primera, de la cual nació su «espacio tiempo histórico», resultó un embuste que nadie tomó en serio, una perogrullada: todo acontecer histórico y las mismas cosas, corresponden a un lugar y momento determinado. Pero esta verdad de Perogrullo quedó embrollada cuando Haya, ubicándose en las posiciones del relativismo filosófico, defendió el absurdo de que la verdad depende del observador, negando de este modo la verdad objetiva , cuya existencia no depende de la voluntad ni de los deseos de las personas. La realidad peruana es una, se le observe desde Europa, Asia, Africa o el mismo Perú. Esta verdad elemental es negada por los defensores del espacio tiempo histórico hayista.

Como quiera que la primera negación del marxismo por el hayismo resultó un simple disparate, el jefe aprista decidió negarlo por segunda vez en base a la energía nuclear y la bomba atómica. !Increíble pero cierto¡ Si el jefe aprista hubiera entendido qué es la negación dialéctica, su segunda negación no sería del marxismo que ya estaba negado con el espacio tiempo histórico, sino de este. En la dialéctica no se concibe la existencia ni la posibilidad de una doble negación de lo mismo. A la tesis sucede la antítesis y a esta la síntesis que, convertida en tesis da comienzo a un nuevo ciclo de tesis antítesis y síntesis... Ante la imposibilidad de superar el marxismo con su “espacio tiempo histórico”, Haya creyó que la edad atómica era la negación científica del marxismo” anunciando al mundo su “crisis terminal”. Esta fue, según Alan García la “más profunda impugnación de sus bases conceptuales”, porque según dice, la razón de ser del marxismo es la violencia. “Sin esa premisa- dice el líder aprista- el marxismo pierde su raison d’etre. Pero por la amenaza nuclear, la violencia ahora es la sepulturera de la historia”. Esta «segunda impugnación del marxismo» es tan descabellada como la primera. Es una simple falsificación del marxismo. Cuando Marx afirma que la violencia es la partera de la historia, no hace otra cosa que señalar y poner de relieve lo que es una ley en la historia universal. Ningún cambio de un sistema social a otro se ha realizado sin profundas y agudas luchas de clases .Este no es un invento de Marx. Las revoluciones en la historia se hicieron con violencia; esta jugó el papel de partera del cambio, muchos siglos antes de que naciera el pensador del milenio. Haya y sus discípulos niegan esta verdad comprobada por la historia, solo para agradar y servir a la reacción y el imperialismo. Y de este modo los que se declararon y reclamaron “filosóficamente hegelianos y dialécticamente marxistas”, se han convertido en simples impugnadores del marxismo, políticamente reaccionarios.