miércoles, agosto 19, 2009

PRESIDENTE DE HONDURAS MANUEL ZELAYA EN LIMA PERÚ


(RPP) El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, afirmó que su retorno a su país será "más temprano que tarde" pues manifestó que ningún país puede convivir con una dictadura en la región. "(Mi retorno) es inminente", expresó en RPP. "Ni el propio Estados Unidos podrá vivir con un golpe de Estado porque es un mal ejemplo que habla muy mal de los gobiernos de América Latina, revertir un golpe de Estado", agregó el mandatario, quien fuera derrocado el 28 de junio pasado por Roberto Micheletti. Zelaya manifestó que la Constitución de Honduras respalda en caso de dictaduras la insurgencia al régimen antidemocrático. El depuesto mandatario expresó que "tiene constancia de que el presidente (Obama) no estuvo metido en ese golpe". Sin embargo, consideró que "Estados Unidos puede hacer más". "Estados Unidos tiene la suficiente fuerza junto al gobierno legítimo de Honduras. No se trata de una intromisión del gobierno de Estados Unidos porque está en este caso, pactando el respeto a la defensa de los derechos de la democracia y además, poniéndose de acuerdo con los gobiernos de América Latina. Intromisión es cuando usted invade un Estado. En este caso Estados Unidos sí puede tomar medidas mucho más enérgicas". Sin embargo, Zelaya aclaró que no respalda una acción militar del país norteamericano contra el Gobierno de Micheletti. "Lucho por la no violencia. La no violencia no es pasividad, es desobediencia civil, es huelgas, es manifestaciones, es toma pacífica, pero no armas", aclaró. Manifestó que se han tomado medidas diplomáticas y económicas. "Ahora faltaran medidas comerciales y medidas personales contra los golpistas. Si avanzamos en este campo, el golpe no resiste ni cinco minutos especialmente con la acción de estos países, especialmente Estados Unidos", declaró

lunes, agosto 10, 2009

FERNANDEZ: PROPONE REUNION EN BUENOS AIRES PARA EL TEMA DE LAS BASES MILITARES.

(Telesur) La presidenta argentina, Cristina Fernández, propuso este lunes en la Cumbre de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) una reunión extraordinaria de mandatarios para tratar el tema de las bases colombianas ocupadas por militares estadounidenses y ofreció a Buenos Aires como sede.
Desde Quito, la mandataria expresó su preocupación por la "mortificación" que está causando el convenio colombiano en la región y exigió que se debe conversar con las partes para despejar la situación de beligerancia que se presenta en el continente.
Sostuvo que el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, debe presentar los motivos por lo que decidió reforzar un convenio que se firmó en 1952 y aseguró que ella misma se encargará de invitarlo.
Asimismo, afirma que el problema entre Venezuela, Colombia y Ecuador, no es militar sino político y por eso se "torna imprescindible convocar una reunión con todos los presidentes".
"No debemos dejarnos confundir con los discursos bondadosos y exagerados (...) yo estoy segura que Colombia debe estar interesada en abordar el tema y Uribe tiene que estar allí", instó.
Fernández también planteo invitar a Estados Unidos a definir de una vez cuál va a ser la relación con el continente y por qué se decidió por Colombia para ampliar un convenio militar.
Explica que no es posible que luego de que "nos hayan exportado la crisis financiera y la gripe A, ahora nos hayan traído una situación beligerante y mortificante a la región.