martes, octubre 25, 2005

Educación: pilar y motor de todo desarrollo

Sin educación, todo esfuerzo humano es improductivo, pues no genera frutos favorables. Hoy nuestro país puede constatar, tristemente, que no existe ni ha existido una política nacional que reconozca en la educación la principal condición para el progreso. Ello se ha debido y se debe principalmente a que nuestros gobiernos han sido y son el resultado continuo de simples pugnas por el poder, viéndose a éste únicamente como el fin y no como un medio de transformación. Nuestros gobernantes han ansiado el poder tan sólo para utilizarlo en su provecho personal o de grupo, mas no del país, y mucho menos lo han dirigido a la construcción de una identidad nacional. Ello ha originado que la política gubernamental, llamada a viabilizar un Plan Nacional de Educación coherente a mediano y largo plazo, sea tan sólo un espacio para dilapidar y destruir toda propuesta dirigida a educar seria y concientemente al ciudadano.
La educación, lejos de formar ciudadanos, ha sido vista y utilizada como un producto comercial más, en un mercado que excluye a muchos niños y jóvenes. La venta de información y datos ha reemplazado al deseo de difundir y proporcionar cultura. Hoy, el bajo nivel educativo de nuestro país se ve reflejado en el escaso nivel, casi nulo, de participación ciudadana. Y como todo círculo vicioso, al no participar el ciudadano en la política nacional, al no estar conciente de que su participación es importante, no tiene el poder de cambiar su realidad, las circunstancias ni las fuentes que originan tal situación.
Hay que educar para generar la participación de la gente, la educación es la fuente primaria y real de todo concepto de libertad. Una democracia que no base su esencia en la educación no es una verdadera democracia, pues sus ciudadanos no poseerán las herramientas ni los medios para hacer que dicha democracia sea real y verdadera y no podrán impedir que ésta se convierta en una mera fórmula electoral que cumpla tan sólo con las formas y no con el fondo.
Hoy la educación es sinónimo de venta de información suelta, muchas veces irrelevante e inútil, que no permite la comprensión cabal de la realidad ni de sí mismo, que no está siquiera relacionada a nuestros procesos históricos ni está ligada entre sí.
Un ejemplo claro es el sistema educativo actual, basado en el paporreteo, en donde al estudiante se le "enseña" tan sólo a recordar fechas de eventos y obras sueltas de personajes, sin entender el porqué de estas obras, el cómo y el porqué sucedieron estos eventos. Cuando en el colegio se le enseña a un joven sobre la historia del Perú, se utiliza comúnmente el texto de Pons Muzzo, el cual no brinda ningún elemento ni datos que favorezcan el análisis crítico de la historia, pues no se explica cómo los gobiernos asumieron el poder, si fueron dictaduras o democracias, si existieron violaciones a los Derechos Humanos, si hubo corrupción o existió un Plan Nacional, es decir, en dicho texto sólo se nombran fechas y nombres. De esta forma, se le da al estudiante una visión pobre de su historia, no se genera en él ningún espíritu crítico, no se eleva el nivel político de dicha persona. Este tipo de Educación, lejos de formar pensadores y personas con capacidad de análisis, forja únicamente repetidores que no entenderán su rol en el desarrollo de una Nación.
Por ello, la educación está llamada a cambiar estructuralmente. Mejorar su nivel no implica tan sólo el aumento de recursos, una mayor partida presupuestaria, renovar la currícula, etc, sino que pasa por una decisión política de Estado real, para utilizar dicha educación como un medio para darle valor agregado a su población. Una decisión seria sobre la educación debe tener como objetivo primordial el forjar una capacidad analítica crítica, que sirva para entender nuestro pasado, utilizar los recursos del presente y preparar planes estratégicos para el futuro.
Pero, ¿se animarán los gobiernos a ello?. Esta pregunta es crucial, pues una educación de calidad genera mejores ciudadanos, con conciencia de sus deberes y dispuestos a luchar por sus derechos. Una educación de calidad es la mejor llave para abrir nuestra propia celda, es la esencia misma de la libertad. Ciudadanos concientes exigen más de sus gobiernos y sus representantes, vigilan sus intereses y se organizan para renovar sus instituciones, es decir, participan activamente de la vida política de su país.
Por ello ¿no preferirán los gobiernos dejar las cosas tal cual y mantener un sistema “educativo” que no les genere mayores problemas? La respuesta la hemos conocido ya en estos últimos 50 años. Nuestro deber por lo tanto será cambiar todo ello, impulsando la verdadera reforma nacional, impulsando una verdadera revolución en la educación que toque las fibras más sensibles de nuestro actual sistema educativo.
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Dimitri N. Senmache Artola
Presidente de la CEDDH – Perú, Asociación Civil
Miembro el Foro Generacional
www.democracia.org.pe

5 Comentarios:

A la/s 12:10 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

En el Perú la educación que imparte el Estado es un medio para embrutecer a las personas y para que no se den cuenta de cómo abusan de ellos. El SUTEP por otro lado, ha dejado de ser un espacio de representación gremial para ser utilizado ahora como un botin político de Patria Roja. Todo está al revés. Ojalá que no nos quedemos en debates, que son buenos y los felicito por ello. Pero necesitamos ingresar a la realidad política y cambiar las cosas. En serio, los felicito por el Blog que tienen, y ojalá también activen plenamente en la política, que gente así se necesita para botar a toda esta sarta de ladrones y mafiosos.

José Echevarria Alarco

 
A la/s 12:18 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

hace un tiempo escribi algo, aun me falta terminar la segunda parte, http://www.elangelux.com.ar/?p=64

 
A la/s 10:06 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Algunas observaciones:
a) quizá el problema es más serio que sólo decir que el problema es serio. todos somos parte de él.
B) Ciertamente, la manera cómo se enseña no está de acuerdo con los propósitos que el estado plantea en su curriculum (que no sólo es un conjunto de temas), hay que leerlo. Pero los docentes no entienden ese curriculum o bien está escrito para no ser de fácil lectura.
C) Generalmente es que uno sale de la universidad sin tener relación con la realidad o bien la realidad nos golpea tan duro que sólo queremos golpearla.
D) Nadie dice que el cambio es para veinte años después, no para mañana. Entonces solo planteamos soluciones temporales.
E) Una idea clave para el cambio: nunca dejamos de aprender, cuando dejamos de aprender es que estamos muertos. Cuando empiezo a aplicar esquemas para solucionar problemas, ya fui.
F) Otra idea clave: vivir es más dificil que pensar, pero todos los sabihondos del mundo dicen lo contrario. no hacer caso a los títulos, sino a lo que hace una persona.

Finalmente, creo que el artículo es demasiado extenso y que tiene demasiado de "deseo" y "debería", pero no hay muchos cómos y qué. Eliminar lo demasiado abstracto, es un impulso fácil hablar en potencial.

 
A la/s 10:35 p. m., Blogger Coordinadora Ciudadana dijo...

Gracias por los comentarios amigos, ayudan a mejorar nuestras propuestas y nuestra visión.
En verdad, el problema de la educación es realmente serio. Hasta el día de hoy, salvo el gobierno militar de Velasco, no ha existido gobierno que haya planteado la necesidad de erradicar el analfabetismo y haya ejecutado planes concretos para ello.
Exponer las verdaderas causas de esa “dejadez” de los gobiernos por la educación no es ser abstractos sino concretos, pues si no tenemos una idea clara del porque los sucesivos gobiernos que nos han dirigido no ha mantenido una política educativa coherente, no estaremos capacitados para proponer salidas reales y sostenibles.
Parte de la dominación del juego político es la decisión de alejar el conocimiento de las personas, elitizarlo a tal punto que sólo unos pocos puedan comprender de forma sistémica las causas y el origen de la pobreza, del abuso, de la injusticia.
Sin educación, la libertad es ficticia, la democracia es una pantomima y la voluntad de las personas es corrompida. Un país sólo podrá desarrollarse con éxito cuando exista en su interior ciudadanos capaces de transformar y darle valor agregado a sus recursos. La Educación que planteamos aquí no busca tan sólo adquirir un “cartón” (léase TITULO), sino primordialmente persigue generar en el ciudadano un verdadero espíritu crítico de su realidad, para dotarlo de libertad de pensamiento, de elección y comprenda íntegramente las leyes que rigen su vida, asumiendo a cabalidad sus deberes y haciendo respetar en su totalidad sus derechos.
Gracias nuevamente a todos por ser parte de este sano diálogo. Como bien dice nuestro amigo Juan Lepeyre, estamos aquí para aprender y seguiremos aprendiendo, pues nadie puede decir que lo sabe todo, en especial aquellos que reconocemos nuestras propias limitaciones y estamos decididos a mejorar.
Un fuerte abrazo.

Dimitri Senmache A.

 
A la/s 10:11 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

Para poder entender el tema de educación podemos darnos una vuelta por las bibliotecas y encontraremos centenares de libros destinados a definir las características de una educación moderna.

Lo que debería de hacerse es un proceso de constante reflexión sobre la calidad de las normas que nos rigen jurídica y socialmente, la educación debe ser sometida entonces a un análisis permanente, con vistas a profundizar el grado de calidad con que realiza su cometido.

Por ello debemos de comprender que la vida va modificándose constantemente y las sociedades más sanas van profundizándose en ciertos valores. La visión del mundo dominante sufre cambios con rápidez. Es más, la historia se sabe, tiende hoy a acelerarse hasta los límites de lo posible. Estos son los factores que obligan a introducir dinamismo en la educación, los que nos deben inducir a hacer planteamientos pedagógicos innovadores y creativos. transformaciones como la introducción de la informática en la escuela, o como el aprovechamiento de la red, gracias a una orientación adecuada, para fines educativos, son cambios inevitables que muestran la medida de las necesidades de adaptación. Pero el asunto no se limita solo a los cambios tecnológicos, ni siquiera a abordar nuevos problemas y temas.

La pedagogía tradicional conduce a un ejercicio sutil del poder, aún cuando resulte respetuoso de la integridad física y aún mental del alumnado . Muchas veces, estudiantes y familiares interesados en la vida educativa, se preguntaban que se proponía el profesor, cual era el sentido de lo que hacía en clase, como se articulaba la actividad educativa con las necesidades e intereses de los destinatarios del proceso, y no se encontraba respuesta. El argumento de autoridad llenaba todos lo vacios. Sin duda esto sigue ocurriendo hoy y es como si nada pasará.

Lo que se debe de cambiar es que en todo sistema educativo que se precie de serlo, se debe de educar sobre el derecho a ser educado, como uno de los más importantes derechos humanos. En la medida en que se realiza el proceso educativo correctamente se cumple con el derecho a la educación.

Pero no basta con educar para darse por satisfecho en este punto. Se requiere propiciar la toma de conciencia sobre el derecho a ser educado y sobre el derecho a educar que debe de ejercerse en relación con las personas que lo necesitan, que son todas. No basta con ejecutar el proceso educativo general, enseñar, aprender. Hay que añadirle la reflexión explicita sobre el derecho a la educación.

Por ello podemnos a señalar sin ninguna duda lo siguiente:

- El derecho a la educación es determinante para el cumplimiento de los otros derechos humanos.
- El cumplimiento del derecho a la educación resulta determinanete para su propio cumplimiento.
- El derecho a la educación tiene fuerza expansiva.
- La educación es un derecho de cumplimiento interactivo.
- La educación es un derecho que demanda esfuerzos económicos y humanos de grandes proporciones.

Aparte de ello también podemos colegir los siguientes aspectos:

- Una educación general, aún siendo satisfactoria, no garantiza la formación adecuada.
- Un buen ejemplo es una extraordinaria fuente de enseñanzas, pero nbo siempre basta.
- Una buena formación en diferentes materias, no dispensa de la necesidad de una buena formación en términos generales.
- El tema de los derechos humanos debe formar parte del currículo, como materia específica o como parte de otras materias, y,
- La formación de los maestros constituye un aspecto clave.

Un abrazo inmenso a todos ustedes
David Carhuamaca Zereceda

 

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